En las pintorescas calles de Portugal, uno puede encontrarse con un tesoro histórico que se mantiene en movimiento a lo largo del tiempo: los tranvías. Estos icónicos vehículos han sido parte esencial del paisaje urbano portugués durante más de un siglo, y su presencia sigue cautivando tanto a locales como a turistas por igual.

Tranvías de Portugal

En ciudades como Lisboa y Oporto, los tranvías no solo representan una forma práctica de transporte, sino que también encarnan la nostalgia de un pasado encantador.

Los tranvías portugueses han sido testigos de la evolución de las ciudades que recorren. Conocidos como «elétricos» en portugués, estos vehículos históricos tienen una historia fascinante que se remonta al siglo XIX. Fue en 1872 cuando Lisboa inauguró su primer servicio de tranvía, y poco después, en 1893, Oporto también se unió a esta forma de transporte pionera en la Península Ibérica. Desde entonces, los tranvías se han convertido en una parte integral del corazón y el alma de estas ciudades.

Una de las rutas más famosas y pintorescas es la del tranvía 28 en Lisboa. Este viaje lleva a los pasajeros a través de estrechas calles empedradas, pintorescas plazas y colinas empinadas que ofrecen impresionantes vistas de la ciudad. Montar en el tranvía 28 es como hacer un viaje en el tiempo, pues sus coches de madera restaurados recuerdan una época pasada. El sonido característico de la campana del conductor avisa a los peatones de su paso y añade una atmósfera única a la experiencia.

En Oporto, los tranvías también desempeñan un papel fundamental en la identidad de la ciudad. El tranvía número 1, conocido como «elétrico do Carmo», es otro emblema icónico que sigue circulando por las calles adoquinadas y estrechas de esta hermosa ciudad. Su recorrido permite a los visitantes admirar la majestuosidad del río Duero y pasar por algunos de los lugares más emblemáticos de Oporto.

La persistencia de los tranvías en Portugal no ha estado exenta de desafíos. Con el avance de la tecnología y la creciente modernización del transporte público, los tranvías han enfrentado amenazas de desaparición en el pasado. Sin embargo, gracias al amor y aprecio que los portugueses sienten por estos símbolos históricos, han resistido el paso del tiempo.

Además de su valor histórico y turístico, los tranvías de Portugal desempeñan un papel importante en el transporte diario de los habitantes locales. Conectan vecindarios y ofrecen una alternativa encantadora a los sistemas de transporte más modernos. Para muchos lisboetas y portuenses, el tranvía sigue siendo el medio elegido para desplazarse a lo largo y ancho de su ciudad, en una experiencia cotidiana que se convierte en un agradable paseo.

En definitiva, los tranvías de Portugal son más que simples medios de transporte; son tesoros históricos y culturales que conectan el pasado con el presente. Su elegancia clásica, su silueta pintoresca y su forma nostálgica de viajar los han convertido en símbolos entrañables para quienes visitan estas ciudades. Viajar en un tranvía portugués no solo es un acto de movilidad, sino un viaje en el tiempo, donde el pasado y el presente se encuentran en un equilibrio perfecto entre la tradición y la modernidad.

Listado de ciudades con tranvía en Portugal

El país luso cuenta con sistema público de transporte tranviario en las siguientes ciudades:

Lisboa

La capital de Portugal dispone de una red de tranvías que recorre todos los rincones de la ciudad.

Oporto

La ciudad costera de Oporto nos ofrece hermosos paseos por sus calles a través de sus tranvías.